Aunque ya se sabe que los romanos, la leyenda dice que el agua termal fue descubierta por la condesa Matilde de Canossa, que había un mirlo viejo y desgastado. Un día la señora notó que el mirlo se movía mejor y había recuperado el color de las plumas, y le hizo seguir por la mañana y descubrió que se sumergió en un "agua hirviendo". La condesa quiso darse un chapuzón en el agua, sacando importantes beneficios en poco tiempo. Desde entonces, el mirlo es un símbolo del balneario.

Hoy en día, tanto en el spa con piscina exterior y un centro de rehabilitación que el nuevo y elegante Villa Borri ofrecen curas y tratamientos para la salud, relax y bienestar.

La plaza del pueblo con el Grand Café y el parque del balneario han sido siempre el punto de referencia de la ciudad y el rico programa de eventos que tienen lugar durante todo el año. Entre ellas se encuentran el informe de la elección de Miss región de la Toscana en agosto y el festival de los niños en el día de San Genesio.

Los pueblos de los alrededores ofrecen hermosas vistas de las colinas de Pisa, y son ideales para pasear o ir en bicicleta enriquecida por la oportunidad de degustar el vino y las explotaciones de aceite de oliva. A las excavaciones recientes han descubierto Parlascio etrusco; Collemontanino tiene una iglesia del siglo X y los restos de una fortaleza.